En este mundo actual de empleados polivalentes, organizaciones matriciales y jerarquías planas es muy común tener que estar pendiente de varios departamentos y gestionar varios jefes al mismo tiempo. Cuando eso ocurre, puede que nos veamos en situaciones donde cada uno nos da órdenes contradictorias. ¿Qué hacer en ese caso? La mejor, es coger el teléfono y resolverlo en el momento.
Imagínate, una persona de la que dependes te pide que te dediques a terminar un informe que necesita al final del día. En cuanto llegas a tu despacho recibes la visita de otro superior tuyo que te pide que dejes eso en lo que estás trabajando y que prepares una presentación urgente. ¿Qué hacemos? ¿Cómo lo resolvemos?
La mejor respuesta que podemos dar en ese momento es: \»Esta otra persona me ha dicho que necesita este informe para hoy. Vamos a llamarle juntos y aclaramos entre los tres qué hacemos.\» En ese momento, casi sin esperar una respuesta coges el teléfono, pones el manos libres y llamas a la otra persona. En cuanto descuelgas dices: \»Hola, te llamo con el manos libres desde mi despacho. Estoy con como-se-llame. Me ha pedido trabajar en una presentación hoy pero entonces no podré trabajar en tu informe. ¿Podéis comentarlo de un momento y vemos entre los tres a qué es mejor que me dedique hoy?\»
¿Por qué es ésta la mejor aproximación a este conflicto? Porque es la manera de actuar más responsable, ya que en el momento en que detectas ordenes contradictorias, lo manifiestas y planteas una solución. Ten en cuenta que si te lo callas y te lo guardas para ti estás asumiendo una responsabilidad que seguramente no te corresponda. Eres la única persona en la empresa que se ha dado cuenta de esa situación, y si no la puedes resolver debes escalarla para que se resuelva de alguna manera.
Además, en caso de que no escales la situación, sufrimos el riesgo de un efecto secundario: Imagínate que eres capaz de hacer las dos cosas al tiempo, a costa de tu hora de descanso o de una tarea que era importante para ti. Te parecerá que vas a quedar bien con los dos superiores, y puede que así sea. Sin embargo estarás entrando en una dinámica peligrosa que puede llevarte a que vuelva a ocurrir esta situación en el futuro, y que se acostumbren a encargarte tareas sin ton ni son, ya que siempre sales airosamente de la situación.
Una nota en el margen de esta información es que hay que tener en cuenta que esto se aplica a cuando tenemos dos superiores jerárquicos. Si hablamos de que uno de ellos es un superior y el otro es un cliente, entonces la situación cambia: seguramente nuestra responsabilidad con el cliente es dar una imagen de empresa y no dejar que resuelvan el conflicto entre ellos. En ese caso deberías hablar con tu superior, aportar tu conocimiento del cliente y tomar conjuntamente una respuesta adecuada a los requisitos del cliente.
Para otro momento dejaremos las situaciones esas en las que prefieres \»dejar que explote\» el conflicto. Posiblemente haya momentos en tu carrera profesional en que te verás enfrentado a una decisión similar, y para ello hablaremos en otra ocasión.